Bien hace Israel en preocuparse del extraño cambio de Hamás, grupo fundamentalista de la Hermandad Musulmana. La consigna es: esconder los dientes para lograr objetivos inmediatos. El establecimiento de la República Islámica de Palestina será un hecho dentro de poco, porque responde a las profecías. Veremos a un Hamás más moderado para confusión de muchos.
La muerte de Osama bin Laden está precipitando la unidad de los extremistas fundamentalistas islamistas. Habrá un incremento de la violencia terrorista en Occidente y en los propios países árabes, con el fin de derrocar a los regímenes tiranos y déspotas. En la medida en que se radicalice la contra revuelta por parte de gobernantes árabes obtusos, el extremismo árabe se irá fortaleciendo como única salida para las aspiraciones de los agobiados pueblos árabes. Lograrán parte de sus objetivos de libertad de la opresión tiránica de gobernantes corruptos y de mayor participación democrática. El modelo a ser copiado será el de Irán, que es una Teocracia democrática, en la cual el pueblo puede elegir a los candidatos más aptos para los diferentes cargos públicos; pero, en los asuntos de vital importancia, sólo los clérigos más aptos, escogidos por el pueblo, deciden.
Las fuerzas de Occidente batallan contra un adversario formidable: el islamismo, que acoge actualmente varios matices en su seno; pero la corriente que predominará será el de los fundamentalistas, aupada por los Hermanos musulmanes, quienes a su vez está compuesta de varias ideologías en cuanto al camino a seguir para la hegemonía del Islam en estos países. Esta es la grandeza de esta agrupación: flexible y a la vez radical.
Todo parece indicar que el sorprendente viraje hacia el centro de Hamás, responde a una estrategia central de quien mece la cuna de las revueltas árabes. Puede ser Irán o la Hermandad Musulmana o ambas. Los radicales islamistas, esperan la aparición de su Mesías El Mahdi -hasta el propio presidente de Irán, Ahmadinejad ha hecho mención de ello en foros internacionales- lo cual nos deja entrever parte de las interioridades de los grupos extremistas: se mueven por las profecías islámicas que señalan la victoria del Islam para estos tiempos, tanto en los países árabes como en el resto del mundo.
La ideología de los fundamentalistas islamistas es religiosa. Se inspiran en las palabras proféticas de Mahoma: “en los últimos tiempos se levantará uno de los míos; llevará mi nombre; levantará banderas negras que deben seguir –recordar que Al Qaeda se caracteriza por llevar banderas negras en sus campos de entrenamiento- hasta la victoria; los que me siguen tendrán un corazón valiente y la fuerza de más de 40 hombres en la batalla; será el doceavo Imán que establecerá el Califato –recordar que Osama bin Laden y Al Qaeda lo preconizan- que regirá al mundo; derrota del Orden Mundial Occidental establecimiento del Orden Mundial Islámico; derrota de los Cruzados y establecimiento del Islam como única confesión de Fe en el mundo; derrota de Israel y el Sionismo. Todas estas profecías y muchas más, son la inspiración para la martirización de los guerreros santos del Islam.
Los extremistas islámicos consideran a Israel; Usa y Europa, agentes del Sionismo internacional para la dominación del mundo a través de la esclavitud de los pueblos que entroniza el Neoliberalismo actual, en el cual, sólo un grupo de multimillonarios se apoderarán de los recursos de las naciones del orbe a través de la Globalización en marcha. Lo cual hace a estos grupos combatientes, los únicos que enfrentan con las armas a la política Neoliberal de Occidente. Los izquierdistas europeos y latinoamericanos, lo enfrentan periódicamente en las calles o en tertulias de café. Hugo Chávez en Venezuela se ha unido entusiasmado, en parte, a este enfrentamiento, desconociendo el trasfondo ideológico-religioso de sus aliados árabes y persas; lo cual lo convierte en un clásico “tonto útil”.
El Estado de Palestina es el objetivo inmediato de Hamás; lo lograrán en breve, porque este giro magistral pone en Jaque a Israel, a quien se le acaban las excusas. Israel debe comprender que darle visto bueno a la creación del nuevo Estado, es de su interés estratégico: podrá vigilar a sus vecinos más inmediatos de manera más efectiva y lograr un mayor apoyo internacional a sus denuncias, cuando el Estado Palestino viole las normas internacionales. Pero también debe entender que Israel será siempre un objetivo de los fundamentalistas, hasta el enfrentamiento final, en el cual Israel será vencedor al final y se alcanzará la Paz y la Seguridad deseada. Pero tendrá que pagar un altísimo precio en sangre.
Los judíos fundamentalista también esperan a su Mesías, quien restaurará el III Templo de Salomón en Jerusalén; la monarquía Judía; los sacrificios de animales en el Templo; el encumbramiento de Israel como cabeza de las naciones; y el conocimiento de la Ley en todo el mundo. Lo que ellos desconocen es que, estos dos Mesías serán aliados al final y provocarán la III Guerra Mundial Atómica y el enfrentamiento con el Mesías de los cristiano. De la victoria final saldrá el Nuevo Orden Mundial Eterno.
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