OBAMA BIN LADEN

El presidente de los Estados Unidos de América, nombre escamoteado a sus vecinos del continente América, Barack Obama, traza su política exterior hacia Medio Oriente en reciente discurso, tratando desesperadamente de ganar el terreno perdido en las primeras semanas iniciales de las revueltas árabes. Pareciera que los acontecimientos galopantes en esa región del mundo, lo han dejado a la zaga, en cuanto a la preponderancia de la influencia norteamericana. Su inicial titubeo en apoyo a Hosni Mubarak, ex presidente de Egipto, corregido a los pocos días manifestando su apoyo a los alzados en la Plaza Tahir y dejando en la estacada a su otrora estratégico aliado incondicional, en el cual el pueblo norteamericano invirtió billones de dólares no devaluados, para alinearlo con los intereses USA-Israel; ahora es corregido con promesas generosas hacia el mundo árabe y vuelta de tuerca a Israel para aguijonearlo hacia una solución expedita de su más que sesentón conflicto palestino.

Lo expresado por el bisoño presidente –en política internacional- lo acerca peligrosamente a las posturas islamitas fundamentalistas, más de lo que pudiera comprender Obama, a quien muy bien podríamos reconocer a partir de este comprometedor discurso, como Obama bin Laden, a raíz de los compromisos adquiridos unilateralmente en esa parte del mundo. Los cañonazos de millardos de dólares norteamericanos, que ha hipotecado alegremente en la región, pudieran comprometer a futuro, la economía de este admirable país, quien aparenta tener una inagotable riqueza a disposición de aventuras altamente riesgosas; sin la garantía de despojar a los islamitas fundamentalistas, como por ejemplo  la organización extremista Al Qaeda, de la casi segura victoria en la región y de alzarse con el poder político por distintas vías, sea el de la apertura democrática o `por el asalto cruento de sus milicianos en las calles, al derrocar a los gobernantes más que enquistados en los diferentes regímenes del Medio Oriente y el Magreb.

Veamos el escenario en la región y en el mundo. Desde hace unos meses atrás hasta nuestros días más recientes, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, ha estado lanzando a los cuatro vientos de este desprevenido mundo, su consigna ideológica convertida en política internacional: “…estamos preparados para recibir a nuestro líder espiritual El Mahdi, Mesías esperado por los musulmanes fundamentalistas…quien nos llevará a la derrota de El Gran Satán –entiéndase USA- a sus Cruzados y a la Entidad Sionista –entiéndase Israel- para alcanzar el Nuevo Orden Mundial Islámico….Israel es un cáncer que debe ser extirpado de nuestra región…es un cuerpo extraño…es deber de todo islamita atender el llamado del Profeta de erradicar a los gobernantes árabes corruptos y esclavos del Sionismo Internacional…volver al camino del Profeta…exterminar a los idolatras, politeístas y apóstatas de la verdadera Fe…..es necesario el CAOS para que venga El Mahdi…estamos trabajando en ello….la revolución iraní es el modelo seguido por las revueltas árabes y muy pronto en las naciones europeas veremos el levantamiento de sus poblaciones oprimidas por la tiranía y opresión de la Globalización. Engendro del Sionismo Internacional que pretende esclavizar a la humanidad en beneficio de un selecto y reducido grupo de multimillonarios…etc.”

Hace unos meses atrás, pasó casi desapercibido a los analistas y comentaristas políticos estadounidenses e internacionales, un evento insólito y de repercusiones peligrosas si se profundiza o se toma como ejemplo. Ocurrió en el corazón de Norteamérica: un puñado de trabajadores de una cadena comercial, desafiaron al Sistema al verse al borde de quedar desamparados y sin trabajo en la calle, sin mayores prestaciones laborables por cesantía, porque la Empresa se vio en la necesidad de recortar excesivamente su planta de trabajadores, a causa de la recesión producida por la caída de la economía por inversiones riesgosas de los diferentes supra bancos nacionales. Los trabajadores se atrincheraron en la Empresa y demandaron, con justa razón, que atendieran sus demandas de ayuda económica porque ellos no eran responsables del deterioro económico en que estaba inmersa la Nación; los responsables eran los banqueros, y a estos el gobierno en vez de procesarlos y encerrarlos en las cárceles; los premiaron con millardos de dólares para reflotar la capacidad crediticia de los bancos prestamistas e inversores. ¿Por qué tenían ellos que pagar los platos rotos? ¿Por qué el pueblo norteamericano tenía que salir a rescatar a los responsables del descalabro financiero con el dinero de sus contribuciones tributarias? Lograron doblegar al Tío Sam y obtener algunos beneficios económicos como un paliativo a su desesperante situación.

En otra ciudad estadounidense, una familia se negó a salir de su vivienda después de ser secuestrada por el banco; porque al quedar desempleados por la crisis financiera provocada por los mismos bancos, no pudieron hacerle frente a las mensualidades de la hipoteca. Resistieron estoicamente las embestidas de las autoridades que pretendían desalojarlas utilizando la fuerza de la ley. Al ver que los medios de comunicación, transmitían estas escaramuzas como si fuera una telenovela o un Reality Show, e intuyendo que este mal ejemplo podría diseminarse por todo el país, el banco se doblegó a los irresistibles argumentos de los antiguos dueños del bien inmueble y permitieron que esta familia siguiese ocupando su antigua residencia. Aceptaron que en el deprimido sector vivienda, sería imposible venderla por mucho tiempo; sería más rentable para el banco que sus antiguos dueños la ocuparan y diesen mantenimiento, que a posteriori, tener que realizar una fuerte inversión en  mantenimiento y protección contra el vandalismo.

Las masas norteamericanas están maduras para quien se atreva a cosechar el descontento y la frustración con el sistema injusto de esta modélica democracia.

La mayoría de los países de Oriente Medio y el Magreb están con revolturas populares desde inicios de año

 Recientemente, España se despierta con una exitosa convocatoria, vía las redes sociales, por grupos incógnitos quienes llaman a la población golpeada y desvalijada por los efectos del descalabro de la economía globalizada, causada por los descontroles gubernamentales del sistema bancario internacional, altamente entrelazado y co-dependiente uno del otro en los diferentes países del orbe. Las masas, principalmente de jóvenes, acudieron al llamado y hoy se concentra en la Puerta del Sol en Madrid, inicialmente desorganizadas en apariencia, pero  con el transcurrir de los días, finamente coordinada y con un grito de demanda unificado:  ¡Democracia Real Ya!

Italia se apresta a entrar en el incendio de la Aldea Global. Comienza a circular, vía las redes sociales, convocatorias para expresar el descontento de las masas italianas oprimidas por el Orden Neoliberal Global, al cual hemos sido empujados por las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs). Como buenos latinos, no se quedarán atrás de sus vecinos españoles, tienen que igualarlos como mínimo, como si fuera una Copa Mundial del Descontento. Grecia y otros países europeos esperan su turno.

En Latinoamérica, los grupos de izquierda, los sindicatos, los grupos Bolivarianos continentales, se manifiestan por tradición, contra medidas impopulares de sus gobernantes. Solo falta copiar los modelos de las revueltas árabes y europeas, en cuanto a demandas incluyentes; escondan sus banderas de lucha obrera, estudiantil o universitaria; se refugien en el anonimato de las redes sociales en Internet y, veremos pronto esta parte del mundo entrar en la hoguera de las revueltas populares. Acá se adicionan elementos perturbadores: la alianza inconfesable de Hugo Chávez con los islamitas, con Ahmadinejad como cabeza visible y su mutuo odio anti norteamericano; la presencia de grupos islamitas en la tierra de nadie en el Cono Sur, las fronteras de Brasil, Argentina y Paraguay. Los compromisos escandalosos y vergonzosos adquiridos hoy por Obama Bin Laden con los pueblos árabes lejanos a sus fronteras y adversarios ideológicos del Imperio, casi enemigos; pueden encender los ánimos latinoamericanos, porque USA ha mantenido olvidada esta región, considerada su patio trasero, sin mayores ayudas económicas generosas, por lo contrario, a través de las IFIs, han empujado reformas anti populares que  los pueblos en este rincón del planeta le hacen frente con un alto costo social. En la lógica básica o elemental del común del ciudadano, se plantea una conclusión avasallante: “USA atiende mejor y más abundantemente a sus enemigos, que a sus amigos y aliados de siempre. Mejor es encenderle el patio trasero para que nos mire con generosidad”. Hugo Chávez, aliado de Ahmadinejad, tiene la mecha encendida en sus manos, solo espera la orden de quemar el pastizal; él busca el éxito de la Revolución Socialista Bolivariana; Ahmadinejad busca el Nuevo Orden Mundial Islámico. Lo que desconoce Chávez es que su modelito revolucionario será aplastado y digerido por el Modelo Islámico.

¿Qué dicen los Profetas antiguos?

“En los últimos días, antes del Fin, habrá agitación de las gentes, rebeliones, descontentos, revoluciones…persecuciones religiosas….terremotos, guerras y rumores de guerra….esto será como dolores de parto en la mujer en cinta….entonces aparecerá aquel Hombre de Maldad….y establecerá su dominio sobre toda lengua y nación por 7 años….entonces la Verdad será Revelada y será el Fin….

¿Podrá Obama bin Laden apagar a punto de cañonazos de dólares, las revueltas mundiales que se avecinan a pasos agigantados?

¡Mañana lo Veremos!