sábado, 21 de julio de 2012

EL ANTISEMITISMO DE LA BIBLIA


Un comentario del artículo: Las Cartas de Cristo, me inspira a desarrollar estas líneas, enmarcadas en el contexto del rechazo del diputado Michael Ben-Ari al Evangelio, calificándolo de Abominación y responsable del antisemitismo cristiano.

He aquí el comentario de Gabriel Manzaneda: “Lo de que el autor leía "Mi lucha", de Hitler, cuando era joven debería haberlo reconocido hace tiempo. Ahora entiendo todos sus apocalípticos artículos anteriores”

Una breve lectura de la intencionalidad de este puñado de palabras me hace entender  que por escribir sobre las profecías de los tiempos del fin, que señalan el sufrimiento a que serán sometidos los judíos en el mundo y en Israel, es una señal de antisemitismo, lo cual me descalifica como persona equilibrada por ser enemiga del pueblo de Israel.

Buscando una definición imparcial del significado de antisemitismo, encontré en Wikipedia las siguientes definiciones:

 “El antisemitismo es un término que hace referencia al prejuicio o la hostilidad abierta hacia los judíos como grupo generalizado. Suele manifestarse en una combinación de prejuicios de tipo religiosos, raciales, culturales y étnicos.”

“Antisemitismo religioso: el cristianismo, que comenzó como movimiento dentro del judaísmo, demonizó al judío a través de toda clase de libelos y fomentó durante siglos el odio antijudío por toda Europa. Además de la hostilidad religiosa, se produjeron las conversiones a la fuerza, que dieron lugar al fenómeno del marranismo. Las persecuciones normalmente tuvieron carácter local.”

Le haría una corrección al párrafo anterior para que dijera: el cristianismo…movimiento dentro del judaísmo, se fue degenerando a partir del siglo IV hasta llegar a formar una nueva religión muy diferente al cristianismo original, el Catolicismo Apostólico Romano, que demonizó…”

He leído cualquier cantidad de artículos, noticias y comentarios sobre el auge del antisemitismo en el mundo y análisis de la génesis de este fenómeno. He encontrado tal cantidad de buenos análisis, como también de locuras escritas sobre el tema. Yo pido me toleren un poco de locura al abordar este delicado tema, desde el punto de vista religioso, porque me tomaré mucha libertad en darle sentido a algunos escritos que compartiré en este artículo.

Entrando en el tema: el diputado Michael Ben-Ari tilda al Evangelio de libro antisemita, promotor y responsable de las mayores persecuciones a los judíos en la Historia. Imagino que el diputado se referirá a los pasajes que describen el juicio y muerte de Jesús en la cruz, en los cuales se registran los acontecimientos en los cuales estuvieron involucrados los dirigentes religiosos judíos de aquella época.

De seguir la lógica de este pensamiento y el de muchos judíos, en el sentido de que si hay un registro histórico en la cual aparecen hechos donde haya participación del pueblo judío, que pudieran interpretarse en contra de los judíos, entonces estamos frente a un caso de antisemitismo. De aceptar esta locura; entonces debo declarar que la Tora y los libros de los Profetas, son escritos antisemitas y los mayores inspiradores del antisemitismo.

Examinemos solo algunos pasajes de la Tora, la cual está llena de escritos semejantes:

TORA. LEVITICO 26

“Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.

Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán.

Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.

Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.

Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.

Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto.

Si anduviereis conmigo en oposición, y no me quisiereis oír, yo añadiré sobre vosotros siete veces más plagas según vuestros pecados.

Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos, y destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número, y vuestros caminos sean desiertos.

Y si con estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en oposición, yo también procederé en contra de vosotros, y os heriré aún siete veces por vuestros pecados.

Traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y si buscareis refugio en vuestras ciudades, yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.

Cuando yo os quebrante el sustento del pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.

Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados.

Y comeréis la carne de vuestros hijos, y comeréis la carne de vuestras hijas.

Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará.

Haré desiertas vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;

y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.

Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.

Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.

Y a los que queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Tropezarán los unos con los otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos.

Y pereceréis entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.

Y los que queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición, yo también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.

Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra.

Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos.

Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios.

Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová.”

Si yo ofuscado por el extremismo, leo locamente pasajes como el anterior; debo declarar que la Torá es antisemita; es más, debo extender un poco más mi locura y declarar que el mismo Jehová, el Dios de Israel es Antisemita, porque es el que declara que destruirá al pueblo.

¿Es por eso la Tora o Dios antisemita?

Una mala lectura de los textos sagrados nos hace cometer extremismos lamentables, como es el caso del profeta Mahoma, sus seguidores y la iglesia Católica Apostólica Romana en la edad media.

Mahoma se inspiró en la Tora y en los Profetas para escribir el Corán, el libro con mayor contenido antisemita y anticristiano que he leído. En él los yihadistas terroristas se inspiran para matar sin remordimientos, es más, con gran fervor religioso, a los judíos.

Otro pasaje de entre muchos en los libros de los profetas de Israel:

PROFETA JEREMÍAS 6

“Huid, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalén, y tocad bocina en Tecoa, y alzad por señal humo sobre Bet-haquerem; porque del norte se ha visto mal, y quebrantamiento grande.

Destruiré a la bella y delicada hija de Sion.

Contra ella vendrán pastores y sus rebaños; junto a ella plantarán sus tiendas alrededor; cada uno apacentará en su lugar.

Anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.

Levantaos y asaltemos de noche, y destruyamos sus palacios.

Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad vallado contra Jerusalén; esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia.

Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.

Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en tierra inhabitada.

Así dijo Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve tu mano como vendimiador entre los sarmientos.

¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.

Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.

Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.

Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.

¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová.

Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.

Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.

Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá.

Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley.

¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.

Por tanto, Jehová dice esto: He aquí yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán.

Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.

Arco y jabalina empuñarán; crueles son, y no tendrán misericordia; su estruendo brama como el mar, y montarán a caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sion.

Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor como de mujer que está de parto.

No salgas al campo, ni andes por el camino; porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.

Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amarguras; porque pronto vendrá sobre nosotros el destruidor.

Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre; conocerás, pues, y examinarás el camino de ellos.

Todos ellos son rebeldes, porfiados, andan chismeando; son bronce y hierro; todos ellos son corruptores.”

La expresión “Destruiré a la bella y delicada hija de Sion”  al inicio de este pasaje me recuerda las palabras del presidente Ahmadinejad, quien repetidamente proclama: “Destruiré a la entidad sionista”, lo único que aquellas son proclamadas por el Dios de Israel. ¿Por eso debemos etiquetar a Dios como antisemita?

Voy todavía más lejos en mi locura y declaro que los mayores antisemitas de todos los tiempos son los propios judíos. Estos pasajes y muchos más podrían enseñarnos que la dureza de corazón del pueblo de Israel a los mandamientos de Dios para ellos, la rebeldía a su Palabra a través de las edades, son las que han acarreado los mayores exterminios a su pueblo.

El Dios de los cielos los creó y llamó para que le obedecieran, pero ellos son obstinados en su desobediencia a la Palabra del Altísimo. Pero dentro de las misericordias de Dios, por la dureza de sus corazones, él le dio acogida a un pueblo que no era su pueblo, quien sí atendió a la proclama de Salvación por medio de Jesucristo.

En el Evangelio leemos:

ROMANOS 11

“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.

No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:

Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?

Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.

Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.

¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.

Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución; Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre.

Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.

Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?

Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,  por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.

Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?

Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.

Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad.

Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados.

Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia.

Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?

¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?

Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”

 Este pasaje escrito por el apóstol Pablo, muy amado para nosotros los cristianos y tan odiado por muchos judíos, nos enseña a amar y orar por los judíos e Israel; ser agradecidos con Dios porque en su Plan de Salvación, escogió el tiempo en que su pueblo Israel estaría bajo Su disciplina, para que nosotros tuviésemos entrada en su Gracia; pero cunando llegue el tiempo de la Visitación a su pueblo, entonces todo Israel será salvo.

No encuentro antisemitismo en estas enseñanzas; todo lo contrario, encuentro la exhortación a no menospreciar a este pueblo que nos ha traído tantas bendiciones, aún en sus momentos más oscuros.
En lo personal, espero pacientemente, con dolor y tristeza en mi corazón, por el día de la Visitación de Dios al pueblo de Israel. Dolor y tristeza, porque entiendo en las Escrituras, que esto ocurrirá en tiempos de gran sufrimiento para este noble pueblo, en el cual todas las naciones se unirán para destruirlo. exterminarán a muchos, pero el remanente sera salvo por amor a Su Nombre, cuando angustiados se vuelvan a su Dios en busca de Salvación

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