lunes, 16 de mayo de 2011

Tribulación de Cristianos en Medio Oriente

En noticia reciente de la Revista Logos, publicada en internet, nos enteramos lo siguiente: “Pakistán, (Revistalogos.com).-Los cristianos en Pakistán, recientemente huyeron cuando una turba de musulmanes atacó repentinamente un seminario de creyentes a los cuales se les acusaba supuestamente profanar el Corán. Alrededor de 4.000 musulmanes atacaron recientemente el seminario presbiteriano en Gujranwala y obligaron a que 3.000 creyentes huyeran de la zona. El pastor Eric Isaac, quien supervisa una iglesia presbiteriana local, también fue arrestado y falsamente acusado de quemar el Corán. Jonathan Racho, gerente regional para África de International Christian Concern (ICC), dice que el ataque pudo haber sido una venganza porque la Policía de Pakistán decidió liberar a dos cristianos acusados de insultar al Corán. "Esta no es la primera vez que los cristianos han sido perseguidos en la zona. El 15 de abril, los radicales musulmanes acusaron a Mushtaq Gill y su hijo Farrukh Gill de profanar el Corán, y se les detuvo", informa Racho.
La policía impidió que la multitud causara más daños adicionales a los hogares de los cristianos y sus iglesias, pero el portavoz de la Corte Penal Internacional dice que la acusación es una excusa fácil para que los musulmanes detengan a los creyentes, porque la ley sobre la blasfemia en Pakistán exige prisión para quienes cometen el delito contra el libro sagrado del Islam. "Los cristianos, sabemos que nunca lo haríamos. Es como invitar a una sentencia de muerte sobre unos mismo, sobre todo por la reacción de los musulmanes," afirma Racho. "La situación en Pakistán para los cristianos es muy precaria. Todo lo que se necesita es que alguien afirme que algunos cristianos han hecho esto o aquello". Racho, señala que el 90 por ciento de los cristianos de la Colonia Gujranwala de Aziz y la Colonia Gulzar han huido de la región.”
El mundo árabe y musulmán está convulsionado. Hay levantamientos populares, motines, deserciones, revueltas, rebeliones, etc. Ahora se adiciona un elemento aún más perturbador: la persecución religiosa; profundizando la intolerancia hacia confesiones distintas  a la de la mayoría.
Pero para quienes estamos atentos a las profecías que se han de cumplir en los últimos tiempos, que se encuentran en el Cristianismo, Judaísmo e Islamismo; no nos sorprende. Está predicho que en los últimos tiempos, antes del fin, “se levantarán hombres fanáticos a luchar contra los creyentes, a hacerles apostatar de su fe y abrazar una fe extraña. Multitudes serán convertidas a la nueva fe, que sus padres no conocieron, para salvar sus vidas; y la perderán……Pero aquellos que por guardar la fe en Su Salvador, perdieron sus vidas; salvarán sus almas y encontrarán La Vida” “Se levantará uno que recibirá poder para hacer guerra contra los creyentes…y los vencerá….hará que confiesen una fe extraña….y para que no disimulen o engañen en su nueva fe, les pondrá el nombre de su Profeta, que será Mahoma, o la marca de su fe, el Islam, en sus frentes o en sus manos; o el número de su nombre: 666. Esto será por sangre, para que no pueda ser borrado ni escondido….Para que el que no tenga la marca de su nombre, o su nombre, o el número de su nombre; no pueda comprar ni vender, y sea visto desde lejos como un enemigo de la nueva fe, y pueda ser hallado y separada su cabeza del tronco, por no dar testimonio de la fe nueva…….En aquel tiempo, Aquel que vence a los creyentes por el poder que le fue dado, hará una estatua con el poder de la palabra para, que los convertidos  a la nueva fe, la adoren porque eran idólatras o pierdan sus vidas al no adorar a su nuevo dios”
Los musulmanes radicales y extremistas, están iniciando la persecución de cristianos en los países encendidos por las revueltas árabes y la muerte de Osama bin Laden. Es una forma de golpear a Occidente y sus ideologías incompatibles con el Islam. Su Yihad se irá profundizando y alcanzando a sus propios conciudadanos que no confiesan el Islam. Es el embrión de la Gran Tribulación, que los cristianos conocen y saben que vendrá antes del aparecimiento del hombre de Maldad; que antecede a la venida del Mesías.
En Oriente Medio se están desarrollando a la vista del mundo entero, los eventos del fin de los tiempos, profetizados y entendidos por los estudiosos de las profecías. Estamos en  Apocalipsis en Desarrollo. Los extremistas islámicos, fundamentalistas en sus creencias, quieren acelerar la venida de su Mesías, El Mahdi, quien propagará por el mundo entero la fe del Islam. Una religión que no da cabida a otros credos junto a ella. Como en los tiempos de Mahoma, el último de los Profetas, según sus creencias, en estos tiempos, El Mahdi, llamado Mahoma también, y descendiente de aquel, conquistará el mundo para el Islam; haciendo que haya una sola fe en la humanidad: el Islam.
Por ahora, les sirve provocar a las pequeñas comunidades cristianas, para que respondan con violencia a sus actos; y, así poder exterminarlos dentro de la comunidad en la que viven. En su mentalidad radical, tienen que limpiar la casa primero. Los diferentes grupos extremistas competirán entre ellos para demostrar quienes son más fieles a las enseñanzas de Mahoma; y provocarán un baño de sangre entre las comunidades cristianas. El Islam de los últimos tiempos no tolerará ninguna otra confesión de fe.
No sería descabellado adelantar que, en medio de las revueltas árabes, se esté incubando una estrategia distractora por parte de los acosados gobernantes, de permitir la investida contra  las comunidades cristianas minoritarias, por parte  de los grupos radicales islámicos, con el fin de satisfacer sus cada vez más exigentes demandas. Los islamistas fundamentalistas estarán avanzando incontenibles para alzarse con el poder en los países árabes. Es casi seguro que veremos los primeros martirios de cristianos en la época moderna. Aquellos que no se refugien en la Roca de Salvación, apostatarán de su fe. A los cristianos del resto del mundo solo les resta orar por sus hermanos en el Oriente Medio, porque la Hora ha llegado y Ahora es, cuando la fe será probada como por el fuego.

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