viernes, 13 de mayo de 2011

Petróleo; la Joya de la Corona en las Revueltas árabes

Hace escasos momentos, una revista especializada –on line- en inversiones internacionales, publicó sus recomendaciones a los inversionistas en todo el orbe:  invertir a mediano y largo plazo en acciones petrolíferas, sean de producción o refinamiento. Varios especialistas en la materia, coinciden en que a corto plazo puede haber una baja en el precio, pero después tendrá una fuerte recuperación que garantizará pingues ganancias a los previsores.
Hace meses, los servicios de inteligencia de muchos países, confesaron que las protestas árabes y sus primeros resultados, los habían tomado por sorpresa; y, hay una causa para esto: desestimaron o no valoraron el ingrediente religioso en todo este asunto. La ONU, al aprobar una intervención militar en Libia, también ha cometido el mismo error, cuyas consecuencias las veremos en la medida en que las hojas calendarias vayan pasando.
Las potencias europeas, con USA a la cabeza, también se equivocan al sostener que las revueltas en El Magreb y en Medio Oriente desembocarán en la democratización de la región y apuestan a que lo mínimo a alcanzar, será un modelo parecido al de Turquía. Han ignorado el factor religioso preponderante en estas poblaciones.
En la medida en que Gadafi se mantenga en el poder por la fuerza de los cañones, la frustración y la ira serán un formidable campo de cosecha para los grupos islámicos fundamentalistas en el país. Lo mismo ocurrirá en Yemen y Siria o en cualquier país que en que los gobernantes cuestionados por sus pueblos, consideren el uso de las armas de la policía o del ejército como única respuesta a las aspiraciones de sus pueblos.
En medio de la motivación de los interesados en mantener u obtener el ejercicio del poder político en estos países hoy convulsionados, está el petróleo. Por décadas, el petróleo árabe ha sido explotado por las transnacionales occidentales, en contubernio desvergonzado con grupos familiares locales, que han mantenido un férreo control de sus sociedades, mayormente paupérrimas y sin futuro promisorio en el horizonte. Hemos presenciado impasibles, durante todo este tiempo, como figuras innombrables de la sociedad dominante árabe, hacen gala de sus fortunas -fuera de sus fronteras-  en derroches escandalosos en los casinos más renombrados de Europa, exhiben sus yates de deslumbrante lujo o sus colecciones de autos exclusivos hechos a mano con las especificaciones de tan afortunados compradores.  Hoy, presenciamos asombrados los levantamientos, casi al unísono, de poblaciones enteras, cansadas de la asfixiante opresión y desigualdad social en la que viven, dónde la ofuscante opulencia de las familias gobernantes y los allegados al poder del tirano de turno, contrasta con su sempiterna pobreza diaria. Envían un mensaje al mundo: “preferimos la muerte temprana; que la agonía prolongada de la opresión y la miseria sin fin”.
Los fundamentalistas islámicos de todos los colores, como la Hermandad Musulmana, que recoge en su seno desde los moderados hasta los extremistas radicales tipo Osama bin Laden y Al Qaeda, tienen en mente un único objetivo: el cumplimiento profético del Profeta Mahoma: la dominación mundial del Islam. Para alcanzar esta visión del Profeta, deben cumplir varios pasos: obtener el poder político en los países árabes hoy regentado por apóstatas y tibios con el compromiso con la fe del Profeta;  vencer al gran enemigo que domina al mundo –entiéndase el Sionismo Mundial- expresado por Norteamérica, Europa y por supuesto Israel, por eso el Terrorismo -para combatir al desmesurado y apabullante poderío tecno militar de Occidente- única espada disponible actualmente para una hermandad sin fortaleza militar todavía; recuperar la riqueza dada por Alá a Ismael el primogénito de Abraham –entiéndase el petróleo- para la gloria del Islam; extinguir a Israel de la faz de la tierra, por ser la cuna del engaño y la esclavitud de los pueblos del mundo; establecer el Califato, desde donde gobernará su mesías, El Mahdi, quien primero unificará a la nación musulmana por el poder  de la persuasión o de la espada; someter al mundo con los mismos instrumentos de conversión y establecer el último y eterno Orden Mundial Islámico.
El fundamentalismo islámico se resume en: “hacer volver a los fieles al camino del Profeta. Creer en el Corán; es también creer en sus profecías y comprometer hasta la vida misma en el cumplimiento profético islámico”. Por eso tienen un caudal enorme de mártires  y fieles dispuesto al sacrificio supremo.
Está profetizado en las tres grandes religiones del mundo -Judaísmo, Cristianismo e Islamismo- que será como los fundamentalistas manifiestan. La única diferencia radica en que el Orden Mundial Islámico no será eterno; sino de corta duración. Los profetas que predijeron estos acontecimientos son verdaderos. Durante un período de 6,000 años profetizaron y sus predicciones se cumplieron al pie de la letra sin faltar un punto o una coma; incluso sus predicciones antecedían a los hechos por miles de años. No son como el profeta Raffaele Bendandi, que años atrás, antes de morir predijo un terremoto devastador en Roma para el 11 de Mayo recién pasado hace escasas 24 horas y; no se cumplió.
Las predicciones de los profetas mencionados, establecen con exactitud, que la riqueza inconmensurable en el sub suelo árabe, el petróleo, será nacionalizado en el mediano o largo plazo -no más de 10 años- por los países árabes fundamentalistas que surgirán después de las revueltas árabes, con el beneplácito de Rusia y China, quienes tendrán asegurado el suministro de este recurso por convenios secretos, de acuerdo a sus necesidades económicas, industriales y estratégicas. Esta nacionalización de un recurso vital para las potencias occidentales, provocará la III Guerra Mundial y la utilización de armamento nuclear.
Los incautos inversionistas que apliquen sus fortunas en la adquisición de acciones en la Bolsa de Valores en este rubro de la economía, irán a la quiebra o verán mermadas sus fortunas de una manera drástica y contundente.
¡Mañana lo veremos!

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